Bautismo infantil

Por el Bautismo entramos en la comunidad de los creyentes, es un signo de iniciación en la Iglesia. El bautismo de un niño no es, en primer lugar, una decisión que hemos tomado por Dios, sino una decisión que Dios ha tomado por nosotros. En el Bautismo celebramos el don gratuito de la gracia y la salvación. Puesto que un niño es bautizado en una comunidad de fe, la presencia de un padre ya bautizado en la fe católica es parte integral de la celebración del sacramento. La vida del niño que es bautizado está moldeada por la comunidad que lo acepta y lo alimenta. El rito abre el camino a experiencias de lo sagrado en la infancia, la adolescencia y la edad adulta. Además, para quienes están presentes en la ceremonia bautismal, a menudo es una oportunidad para profundizar el propio compromiso.